domingo, 27 de mayo de 2012

Informe de labores 1939


Informe de las labores realizadas en la Biblioteca Nacional de Guatemala en 1939



Señor Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública.
Señor Secretario:

     Tengo el honor de informarle acerca de los trabajos realizados en esta Biblioteca durante el año comprendido del 1 de enero al 31 de diciembre 1939.


Compra de libros

No se interrumpió el proceso de aumento de libros en nuestra Biblioteca, incremento que ya hace pequeño el edificio que los guarda. En este año, y como de costumbre, los fondos se destinaron sobre todo a comprar los libros pertenecientes a la bibliografía guatemalteca. En la Exposición del “Libro y el Folleto Antiguos” – qué, para celebrar el cumpleaños del señor Presidente de la República General don Jorge Ubico, se inauguró en el Museo de Bellas Artes e Historia, el 6 de noviembre, aniversario de su fundación-  fue establecido que dicha bibliografía comprendiera las 4 secciones siguientes, en orden de su importancia: obras de autores guatemaltecos impresas en Guatemala, obras de autores guatemaltecos impresas en el extranjero, obras de autores extranjeros  impresas en Guatemala o que en alguna forma interesan principalmente a Guatemala. Entre los libros de esta clase adquiridos durante el año, descuellan los siguientes: “Biblioteca Hispanoamericana Septentrional”, de J. M. Beristain y Souza, editada en México en la Tipografía del “Centro Católico”, 1873; “Historia de la Conquista de Hernán Cortés”, de Francisco López de Gomara, editada en México en la imprenta de C. M. de Bustamante el año 1826; “Historia General de las Cosas Nuevas de España”, de Bernardino de Sahagún, editada en México por Pedro Robledo en 1938; “Relación de las Cosas de Yucatán”, de Diego de Landa, México, Pedro Robledo, año 1938; y la “Historia de las Naciones Civilizadas en México y América Central”, de Carlos Esteban Brasseur de Bourgourg, París, editada por la Sociedad de Geografía en los años 1857 a 1859.
 
 


Libros enviados por la Tipografía Nacional
El ingreso más importante de obras, después del anterior, está constituído por el rico aporte que envía la Tipografía Nacional, de obras impresas durante el año de su magnífico establecimiento. En el lapso a que se refiere este informe, nos envió, entre otras, las siguientes: “Libro Blanco”, Secretaría de Relaciones Exteriores, Tipografía Nacional 1938; “Solidaridad de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala con el Gobierno de la República, en la controversia sostenida con la Gran Bretaña, respecto de Belice”, Sociedad de Geografía e Historia, Tipografía nacional, 1939; “Opinion of the Geographical and Historical Society of Guatemala on Guatemala´s  Right to British Honduras”, translated from the Spanish by Robert E. Smith and Antonio Goubaud Carrera, Tipografía Naciona, 1939; “Cartilla para uso del Notario Guatemalteco”, Licenciado Guillermo Sáenz de Tejada, Tipografía Nacional, 1938; “La Nación y los Elementos Esenciales de la Economía Pura”, Licenciado Julio Gómez Robles, Tipografía Nacional, 1939; “Cosmos Indio”, Licenciado Flavio Herrera, Tipografía Nacional, 1938; “Don Juan Nuñez García”, Agustín Mencos F., Tipografía Nacional, 1939; “Nuestro Belice” Licenciado David Vela, Tipografía Nacional, 1939; “Geometría Elemental”, Ingeniero Victor Manuel Argueta, Tipografía Nacional, 1939; El Primer Libro del Soldado Guatemalteco, Administración Jorge Ubico, Tipografía Nacional, 1938; Manual Militar del Oficial de Infantería”, Capitán Ricardo Arguedas Klée, Tipografía Nacional, 1939; “Apuntes de Táctica General”, General L. Leonardo, Tipografía Nacional, 1938; Apéndice de Leyes Vigentes de Gobernación y Justicia, recopiladas por Rosendo P. Méndez, Tipografía Nacional, 1938; “Ensayo en el Estudio de Plantas Forrajeras en Guatemala”, José Ignacio Aguilar G., Tipografía Nacional, 1939; “Los insectos Daniños y los Insectos Auxiliares de la Agricultura en Guatemala”, Juan Antonio Alvarado, Tipografía Nacional, 1939; “Pactos en el Resto de Centro América”, compilados por el Licenciado José Rodríguez Cerna, Tipografía Nacional, 1939.

Además dicha Tipografía en cumplimiento del artículo X de la Ley de Imprenta, nos envió todas las obras impresas en Guatemala en otras imprentas, entre las que se encuentran éstas: “Incidentes de Viaje en Centro América, Chiapas y Yucatán”, John L. Stephens, Tipografía “El Noticiero Evangélico”, 1939; “La Historia de un Alma de Mujer”, Lázaro Lamadrid Jiménez, Tipografía del Hospicio, 1938; “Flor de Barranca”, Francisco Bonilla Ruano, Tipografía “San Antonio”, 1939; “El Mundo de los Marahachías”, Rafael  Arévalo Martínez, Imprenta Muñoz Plaza y Cía., 1938; “Viaje a Ipanda”, Rafael Arévalo Martínez, Centro Editorial, S.A., 1939; “Retorno”, Manuel Galich, Editorial “Mínima”, 1938; “Tipos y Rincones de Xelajú”, Alfonso H. Quetzales, Tipografía “El Noticiero”, 1939; “Sombras”, Guillermo Meany Ariza, Tipografía “San Antonio”, 1938; Eficaz Asistencia Casera a la Esterilidad, Embarazo, Aborto, Parto, a las Enfermedades de las Señoras y de los Niños, M.W. Curthiz M., Imprenta “Stella”; Enfermedades. Contribución a la Defensa y Conservación de la Salud en el Hogar Juan Florencio Calderón, Tipografía “San Antonio”, 1938; “Nociones de Psicología Pedagógica”, Elena de Sandoval, Imprenta Municipal, G.R. Carvajal, 1938.

     Las obras de autores  guatemaltecos, editadas en la Imprenta Nacional con la protección del Estado, tienen importancia de gran trascendencia. Significan un gobierno que ha dado medios de expresión a los mejores escritores patrios después de oír el dictamen favorable de una comisión oficial que manifestó que lo merecían.
     En cuanto a las obras editadas por los guatemaltecos en imprentas particulares, hay que advertir que antes no llegaban en su gran mayoría en este centro, por descuido de autores y editores; pero que hoy con verdadero celo y como ya dijimos, la Tipografía Nacional nos las envía.


Generosas donaciones
Año tras año anoto en mis informes con profundo agradecimiento la generosa manera con que todas partes del mundo regalan obras de nuestra Biblioteca. Este regalo es tan continuo y valioso, que ahora lo único que deseamos para progresar es un edificio más amplio y apropiado, pues teniéndolo, nuestro centro crecería, aunque no tuviese más afluencia que la de las dádivas de libros. El año pasado me referí sobre todo a las donaciones de Italia, Francia y Colombia. Hoy voy a hablar agradecido de las de Venezuela y Perú. Día de fiesta –escribí al señor don Mario Briceño Iragory, Encargado de Negocios de gran país venezolano cuando recibí la primera –fue éste en que la Biblioteca Nacional de Guatemala vió entrar en su edificio la mejor dádiva que podía hacerle la gran nación venezolana en la forma de 72 volúmenes, todos pertenecientes a esa bibliografía bolivariana, que para decoro de la América es cada día más numerosa. Acompañaba a los libros una elegante librería de maderas preciosas, con el rótulo de “Sección Bolivariana”, que formaba parte del don que su excelsa patria hacía a la nuestra, por el muy digno medio de usted.


Mis palabras al señor J.M. Mendoza Almenara, Ministro de Perú en nuestra patria, al recibir la colección peruana, fueron, entre otras, las siguientes: “La Sección Peruana ya existía como una de las más importantes de esta Biblioteca Nacional cuando nos llegó –enriquiciéndola grandemente- el generoso don de los doce tomos en que el egregio Ventura García Calderón coleccionó páginas escogidas –circunstancias a los escritores muertos- del glorioso tesoro literario del Perú y las avaloró con prólogo y notas insuperables, en “Biblioteca de Cultura Peruana”, patrocinada por el General Oscar R. Benavides, Presidente Constitucional de la República hermana.”

     También regalaron libros los Cuerpos Diplomáticos y Consulares acreditados en el extranjero y algunos buenos guatemaltecos. Al agradecer la obra enviada por Alfredo Sierra Valle residente en París, dije en el órgano de la Biblioteca, palabras que quisiera hacer extensivas a los que están en su caso. He aquí parte de ellas: “Es frecuente el donativo de libros a la Biblioteca Nacional de Guatemala. No sólo le regalan obras los Gobiernos de todas las naciones, sino también importantes centros culturales y aun los individuos de las mismas. Pero pocas donaciones dejan ánimo del bibliotecario con tan profundo sentimiento y gratitud y complacencia como cuando las hacen buenos hijos de Guatemala que residen en el extranjero, después de largos años de ausencia, como en este caso de Alfredo Sierra Valle, que hoy nos ha enviado una obra particularmente interesante para Guatemala”.


Exposición del “Libro y el Folleto Antiguos”
     Ese Despacho festejó muy justamente este año el cumpleaños del señor Presidente Constitucional de la República, General don Jorge Ubico, con una Exposición del “Libro y el Folletos Antiguos”, inaugurada en el Museo de Historia y Bellas Artes de Guatemala, el 6 de noviembre. A dicha exposición, que tuvo cumplido fin educativo y cultural y que fue bien recibida por el público y comentada elogiosamente por la prensa, contribuyó la Biblioteca, enviando varias centenas de libros, pertenecientes a las cuatro secciones en que consta la bibliografía guatemalteca, amén de varios libros preciosos que posee. En el solemne acto de la inauguración el suscrito habló detenidamente sobre la obra antigua.

 

Envíos de la Biblioteca
Enviamos nuestra Revista y libros guatemaltecos a las principales bibliotecas, centros culturales y hombres de nota del mundo entero.

Revistas de la Biblioteca
Fue publicada con regularidad y en ella aparecieron noticias bibliográficas de todas las obras guatemaltecas publicadas durante el año y además relación de algunos libros preciosos que poseemos con facsímiles de sus portadas y páginas principales. Nuestro órgano de publicidad sirve también para reunir y ordenar materiales de información relacionados con la clase de nuestras actividades.

Orden de los libros
Se confirmó este año catalogando los impresos conforme a la clasificación Decimal Universal del Instituto Internacional de Bibliografía de Bruselas.

Estadísticas
Periódicamente se enviaron los cuadros estadísticos a ese Despacho.

Lectores
Basándome en los cuadros estadísticos a que me acabo de referir, tengo el honor de informarle que en 1939 visitó la Biblioteca un promedio de 3,322 lectores cada mes. Los que más concurrieron a la Biblioteca fueron de nacionalidad centroamericana, mejicana, española y estadounidense. El porcentaje de lectura osciló del 70 al 80% para obras científicas y de fondo; del 8 al 16% para novelas y del 10 al 16% para periódicos, en los distintos meses. Fueron estudiantes en su mayor parte los que nos visitaron; y me es muy grato informarle que la mayor parte de las obras solicitadas son fuente de consulta o libros de texto.
A usted, señor Secretario, que con tanto cariño se preocupa por nuestra Biblioteca, le complacerá sin duda, ver el número de visitantes extranjeros que recibimos durante el año, sobre todo de Estados Unidos. Todos acudieron a hacer estudios muy interesantes sobre nuestra patria. De entre ellos es un deber que haga mención especial del señor Martín E. Erickson, de nacionalidad estadounidense, que se está documentando en nuestro centro para escribir una “Historia de la Literatura Guatemalteca”, obra que con urgencia reclama la generación de nuestros días y que aún no está escrita. A estos extranjeros les hemos obsequiado “Guatemala para el Turista”, de José Valle y “Estampas Guatemaltcas”, de Antonio Rey Soto y a un número menor otras obras de importancia que nuestra Biblioteca posee en su Sección de Canje.
A los autores de numerosas tesis y trabajos de un orden intelectual ha auxiliado nuestra Biblioteca. En los  últimos años se puede señalar con frecuencia la presencia de colegialas, que antes se abstenían de venir.
Órdenes de esa Secretaría
Tal como lo ordenó la Secretaría de su digno cargo, se enviaron dictámenes, informes, listas y remesas de libros.


Régimen interior
En el personal de esa Biblioteca se ha formado un verdadero espíritu de cuerpo que se manifiesta en cariño y solicitud por su trabajo, sobre todo en ocasiones en que como cuando se celebró la Exposición del “Libro y el Folleto Antiguos”, se les pide el máximum de esfuerzo que pueden suministrar.



Escuela bibliográfica
A varios encargados de bibliotecas públicas o privadas departamentales que lo solicitaron, se les enseñó nociones generales de bibliografía y biblioteconomía.

 Intercambio intelectual
Gran parte del trabajo –y del más laborioso- de la Biblioteca está constituído por el deber de contestar la correspondencia numerosa de centros culturales del mundo entero que solicitan datos, listas, noticias, informes o copias, suministradas siempre en la medida de lo posible.

Sección Guatemala
En obediencia a sus instrucciones para que sea esta Sección la que más merezca nuestra solicitud, se le atendió con especialidad, procurando su incremento y cuidado. Con todo respeto y consideración soy del señor Secretario su muy atento y seguro servidor.


R. Arévalo Martínez.


1 comentario:

  1. Qué maravilloso sería poder leer todos los Informes producidos por la Biblioteca, en época de don Rafael Arévalo Martínez. Son tan útiles para el investigador.

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